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martes, 10 de agosto de 2010

Comunidad Indígena Osherato

Aunque el título de esta entrada dice mucho, comencemos desde el principio porque no tiene desperdicio.
El mismo día viernes por la mañana Dulci tentó a Paco para ir junto con otros voluntarios a la selva por la zona de Satipo (Cuenca Amazónica). Rápidamente Paco fue con nuestro amigo Armando (Tigüinza) a Lima a por los billetes del autobús, mientras Dulci se quedó en la Comunidad dando clases.

Después de una mañana de carreras a las 12:00 ya estaba Paco de vuelta con los billetes; a la 13:00 el macuto hecho para salir de nuevo a Lima y coger el autobús con dirección a Satipo, pasando por La Merced.
Nos dio tiempo de ver lo más popular de Lima: la Plaza de Armas donde se encuentra la Catedral, la primera Universidad Latinoamericana donde descansan los generales que lucharon por la liberación del Perú (aquí cada uno interpreta la historia de un modo y no nos queda claro si el verdadero liberador de Perú fue León Bolívar o San Martín, si bien la firma que aparece es la de San Martín).
También estuvimos en el puente donde Miguel recogió los primeros niños de la Comunidad, uno de ellos es Tigüinza, el que nos acompaña en el viaje.
Después de 12 horas de autobús llegamos a Satipo, Dulci no olvidará el viaje porque no paraba de vomitar ¡vaya viaje la pobre! Ya en Satipo contactamos con un taxista (Robin) para hacer varias cosas desde allí.
Estuvimos el sábado en una grandiosa cascada en el pueblo de Mazamari, llamada Arcoiris, porque esto es lo que se aprecia cuando el sol la ilumina. En la noche dormimos en un hospedaje en este pueblo, donde pudimos ver una pequeña fiesta con bailes típicos regionales.
Al otro día salimos temprano en busca de aventuras, pasamos por Pueto Ocopa, cruzando el Río Perene hasta Puerto Prado. Se nos ocurrió la idea de pasar la tarde y noche con una Comunidad nativa ¿cómo hacerlo? ¡Qué suerte la nuestra!, contactamos con Li, una indígena que ahora trabaja en la Municipalidad (Ayuntamiento) de Puerto Prado y nos acompañó también su amiga Nena.


Por dos gaseosas cruzamos el Río Tambo hasta la otra orilla (afluente que se une al Río Ucayali y éste con el Marañón para formar el Río Amazonas). Li y Nena nos llevó hasta la Comunidad indígena de Osherato. Nos acogieron ofreciéndonos Mazato (fermentación de la Yuca masticada, consiguiéndose un líquido rosa que mareaba un poquito).


Nos presentamos, seguimos bebiendo Mazato y comiendo Caldo de Chancho de monte (cerdo salvaje). En la tarde nos relacionamos con ellos jugando a fútbol y voleibol, aunque antes nos bañamos en las aguas del Río Ene (éste se une con el Río Perene para formar el Río Tambo).
En la noche cenamos Caldo de Gallina y Yuca zancochada (cocida). Esperábamos que nos bailaran algo alrededor del fuego pero más bien nosotros lo hicimos para ellos con canciones y bailes infantiles.

Unos durmieron en una choza y otros dormimos al aire libre en un porche.









Al día siguiente nos levantamos bien temprano (con la salida del sol claro) para que el jefe de la comunidad nos llevara de vuelta, pero teníamos que esperar a que cargaran la barca con plátanos, por lo que finalmente nos buscamos otra embarcación que pasaba por allí.



A la vuelta visitamos la catarata de La Resistencia. Consiste en una sucesiones de cataratas (hasta siete) que merecen la pena verlas, ya que poco a poco crecen en esplendor y belleza.


Regresamos a Satipo para coger de nuevo el autobús hasta Lima y de ahí de nuevo a la Comunidad. ¡Vaya fin de semana de ensueño!

El primer día de clase



Comenzamos las clases después de dos semanas de vacaciones por las Fiestas Patrias de Perú.

El mismo día que comenzamos, nos dijeron nuestros horarios y aulas (salones), ! a improvisar!


Paco apoya al salón (clase) de 4º de Primaria junto con otra voluntaria y Dulci apoya al profesor de Química de varios salones y cursos.

Aunque estas fueron nuestras funciones en principio, posteriormente juntos nos han mandado a cubrir las faltas del profesor de las materias de Religión y otra sobre Valores (Sociedad, Familia y Relaciones Humanas, o algo así).
Bastante interesante la verdad, porque aunque es difícil captar la atención de algunos grupos de alumnos/as, otros han disfrutado junto con nosotros bastante sobre aspectos de la vida que incluso ni nosotros mismos nos habíamos planteado, y en valores, que aunque conocidos, nos olvidamos de aplicar.




Nos encontramos




El día del encuentro fue genial.
En primer lugar cada casa de niños/as hicieron sus reproches a otras casas o compañeros, de esta forma daban un toque de atención y Miguel además añadía una tarea o trabajo ejemplar que deberían de realizar (ellos lo llaman experiencia).


Posteriormente cada casa salió al escenario para realizar sus bailes, Dulci con su grupo estuvo fantástica, ja, ja.






No sabemos cómo lo hace la Comunidad para dar de comer diariamente a tantas personas. Es increíble cómo con la voluntad de tutores, voluntarios y encargados reparten, organizan y satisfacen en el comedor a tantas bocas.





Aunque sus métodos de transporte no serán los más idóneos, son agradecidos y humildes para recibir sus alimentos.

Los niños/as por grupos de casas se sientan siempre en un mismo lugar del comedor, los encargados de cubiertos y cuencos reparten y otros van sirviendo ordenadamente la comida.

Antes de comer se dice la oración (todos/as a la vez, sin tocar la comida). Luego comen ¡en silencio! y finalmente, antes de salir, agradecen los alimentos.

Preparación del encuentro



En cada casa los niños/as con sus tutores/as y voluntarios/as están preparando un baile para un encuentro. Éste consiste en que cada casa hace un "reproche" a alguien en concreto o a algún grupo y luego se realizan los bailes.


También nos encontramos en una tasquita cerquita de la Comunidad, donde saboreamos magníficos platos y tomamos bebidas de hasta 3.250ml. Una suerte ha sido descubrir el Caldo de Gallina, consiste en un caldo con espaguetis o tallarines y un muslo de pollo ¡en el tamaño de un cuenco de ensalada! Otro plato sabroso es el Aeropuerto, que consiste en un gran plato con arroz, espagetis, huevo e incluso carne.



jueves, 5 de agosto de 2010

¡Haciendo ejercicio!

El viernes organizamos un día de actividades lúdico-recreativas para la Comunidad. En la mañana tuvimos que organizar los dorsales para los niños/as, como podéis imaginar hacer 800 dorsales a mano no es tarea fácil, pero tampoco imposible.


La carrera fue fabulosa, organizamos por categoría de edad y sexo y fueron saliendo en orden de más pequeños a mayores (incluso participamos algunos voluntarios).


A la señal de cohetes iban saliendo rápidamente realizando un recorrido según edad. Al finalizar se dieron premios a los tres primeros de cada categoría, ¡también a los tres primeros voluntarios ganadores! ¡Qué verguenza, Paco quedó tercero detrás de las dos voluntarias gemelas! El premio consistía en una medalla "de oro puro" y un pequeño obsequio para cada uno que improvisaban sobre la marcha.

En la tarde se organizó la Gymkana, consistiendo en 10 pruebas donde cada grupo iba rotando cada 15 minutos a la señal de la música. Las pruebas fueron divertidas: carrera de sacos, el pañuelito, el soga-tira, relevos..., pero lo que más le gustaron fue el realizarlas en grupo y participar cooperativamente toda la Comunidad.

Nosotros acabamos sin garganta y agotados físicamente, al igual que toda la Comunidad, pues en esa noche no hubo ni un chico/a fuera de las casas.

martes, 3 de agosto de 2010

Reunión Sagrada


Todos los jueves hay una reunión de todos los tutores de casa, los voluntarios, coordinadora y director para charlar sobre diferentes cuestiones; entre otras: seguimiento, mantenimiento y dificultades encontradas durante la semana.

Nos parecen bastante interesantes, ya que en el inicio Miguel comienza a hacer una reflexión muy profunda para comenzar sobre un problema surgido en la Comunidad, después los demás participamos en el coloquio.


Es lo que Dulci me comenta mucho, la verdad que llegamos desde fuera queriendo aportar algo, y al final acabamos nosotros recibiendo más de lo que damos (Miguel tiene unas palabras y un sentido de la vida maravilloso).


Justo en frente de las empinadas escaleras para subir a las oficinas de la "Comu", está la Panadería. Todas las tardes cuando pasamos cerca de ella, tenemos que hacer una parada nada más por introducirnos con más detenimiento el olor a pan. Lo hacen por la tarde-noche para tenerlo a la mañana siguiente, y se tiran buen rato para hacer las "bolitas" que luego se convertirán en "pequeños bollitos" para el desayuno de los niños/as (y también de los voluntarios/as).

Estamos de vacaciones

Los niños ahora están de fiesta sin cole por las Fiestas Patrias, de esta manera estamos diríamos que demasiados relajados, comiendo, bebiendo, vagueando... y cómo no con ellos... dando besos y abrazos todo el día ¡así son!


Como no podría ser de otra forma y casi todos los días, esta mañana ha tocado desayuno en conjunto. Nos estamos acostumbrando a lo bueno, comer y comer...

Hoy aprovechamos para entregar algo de material como algunos libros y camisetas; estamos dándolo poco a poco ya que hemos decidido de darlo a las diferentes casas de niños según las necesidades en vez de entregarlo todo a la Comunidad (de esta manera también observamos la reacción de los chicos.
Aún nos queda entregar mucho material e incluso el dinero obtenido que es más de lo que pensábamos en un principio, pero entre nosotros y Miguel estamos pensando en qué utilizarlo. Ya hay algunas ideas, pero todo sorpresa claro está.


Las Pukllay son otra casa de las trece que existen en la Comunidad. Pukllay hay de niños y niñas. Ésta va aproximadamente de los tres a los cinco o seis años. Son un encanto; viven justo debajo de nuestra casa.
Ahí podéis ver cómo Dulci les lee un cuento. Se quedan con la boca abierta.

Éstas tienen su pequeño jardín con plantas y una zona de juego en el porche. Viven felices y rara vez escuchamos un llanto o tristeza.

En la tarde tocó maratón de películas de dibujos animados. Lo hicimos en la Capilla, donde libremente los niños/as entraban o salían según sus necesidades.
Rara vez salían porque se quedaban imnotizados. No es que no vean televisión (tienen una en cada casa), pero no suelen verla todos juntos en un lugar y tampoco este tipo de películas tipo Disney.